Según estudios, salen para realizar vuelos de apareamiento que realizan de madrugada, después pierden sus alas y excavan para depositar sus huevos que durante 6 semanas serán nuevas obreras.
Los zompopos se consiguen en los mercados locales como en el mercado de San Juan Sacatepéquez, donde los venden en canastos y a precios un poco elevados, tomando en cuenta el trabajo de su recolección. Es así como los zompopos resultan toda una delicia digna de apreciar en la temporada lluviosa en Guatemala y vale la pena degustarlos como algo diferente y único.
La preparación de estos manjares resulta sencilla y da inicio al dejarse en limón y sal, para luego freírse en su propia grasa o en mantequilla según el gusto personal, pero su sabor es característico y puede referirse a algo preciado. Desde la perspectiva nutricional, se dice también que tienen un considerable valor proteínico.
Sí tienes la oportunidad, no dudes en probar los deliciosos zompopos.
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