El cuerpo de María Elena González, la menor guatemalteca de 11 años que fue violada y asesinada en el apartamento que compartía con su padre en Pasadena, Texas, fue descubierto por el progenitor dentro de una bolsa de basura y metida a un cesto de ropa sucia que fue puesto debajo de una cama. Así lo reveló John A. Bruegger, jefe de la policía de Pasadena, en una conferencia de prensa la semana pasada.
Los restos mortales de la niña María Elena González, de 11 años de edad, finalmente regresaron a su tierra natal. La niña, cuya vida fue truncada por un trágico crimen en la ciudad de Pasadena, Texas, Estados Unidos, ha vuelto a Guatemala para ser despedida por sus seres queridos.
María Elena, oriunda de San Miguel Chicaj en Baja Verapaz, según el gobierno de Guatemala, había vivido durante cuatro años en los Estados Unidos junto a su padre.
Sin embargo, hace unos meses se había trasladado a Pasadena, Texas, donde lamentablemente encontró su trágico fin mientras disfrutaba de sus vacaciones escolares.
El triste caso de María Elena ha conmovido a la nación guatemalteca y ha puesto de manifiesto la importancia de mantener un firme compromiso en la protección y asistencia de los ciudadanos que se encuentran fuera de su país.
Se espera que la investigación en Estados Unidos avance y se haga justicia por la joven víctima.
