El sereno era una profesión que existió hace muchos años en Guatemala y en varias parte del mundo. Este trabajo fue un preámbulo de lo que posteriormente se conocería como policías y sus tareas eran muy peculiares.
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El sereno era una ocupación que se estableció en 1,800 en España y Guatemala fue de los primeros países en implementarlo, entre 1841 y 1842.
Eran aproximadamente 30 serenos los que salían en horas de las noche para el cuidado y resguardo de las calles de la ciudad, en una época en la que no existía un sistema de seguridad y mucho menos la luz eléctrica.
Una de sus principales tareas decir la hora
En sus recorridos caminaban de Oriente a poniente y de Sur a Norte por cada una de las avenidas y calles de la ciudad mientras anunciaban con gritos la hora y el estado del clima.
Por ejemplo, si eran las diez de la noche y se escuchaban truenos, ellos decían: 10 de la noche y a punto de llover. Pero si todo estaba tranquilo, ellos gritaban: 8 de la noche y serenos. Según cuentan los historiadores, como la mayoría del tiempo estaba tranquilo, su grito más común estaba acompañado de «… y serenos», de aquí proviene que así los llamara la gente y se estableciera su nombre.
Origen de la frase “te va a caer el sereno”
Como eran los encargados de la seguridad, si veían a alguien que estuviera alterando el orden público o algún ladrón, ellos podían atacar a los maleantes con sus armas punzocortantes.
De aquí proviene la frase de «te va a caer el sereno», refiriéndose a que si salían a la calle de noche, se podían topar con el sereno que se encargaba de cuidar las calles. Con el paso del tiempo, las personas distorsionaron este significado y lo confundieron con el frío o brisa de la noche.
Conforme avanzó el tiempo, se inventó el alumbrado eléctrico y se creó la profesión de policía, por lo que el oficio de sereno dejó de existir, pero se popularizó la frase para advertir a las personas que deseaban salir durante la noche.
