Cómo todo proceso evolutivo de la humanidad, asentada cómo un grupo social, al momento de fundar un poblado, villa, caserío, aldea o ciudad, no tienen una visión futurista. Pocos casos existen y debido a ello, han requerido con el paso de los años, décadas y siglos, transformaciones para hacer frente al impacto demográfico y que muchas veces no son bien vistas, recibidas o aceptadas.
Este podría ser el caso de San Juan Sacatepéquez. Definitivamente, hace 271 años, un 3 de febrero de 1752, sus primeros habitantes no visualizaban creciera en la dimensión que hoy lo es cómo poblado.
San Juan Sacatepéquez tiene una extensión territorial de 287 Kilómetros cuadrados y está conformado hoy día por la cabecera municipal, 20 aldeas y 56 caseríos, divididos en cuatro microrregiones.
Lo cierto es que en la actualidad sus calles y avenidas, no se dan abasto para el uso que se les da, debido al crecimiento del parque vehicular de sus residentes, visitantes o los de paso. Desde no hace pocos años la población sanjuanera ha demandado de sus autoridades municipales el encontrar una solución, por lo que ha sido una crisis en aumento año con año.
Propuestas del cómo corregir la presencia, incidencia y efectos del tráfico vehicular en el municipio las ha habido; desde académicas, investigaciones profesionales, tesis universitarias, hasta llegar al o los reglamentos municipales.
En la administración municipal de Oscar Fernando Bracamonte Márquez, se creó el Reglamento Municipal de Transporte, de cuyas normas es evidente o no son respetadas, se desconocen o ignoradas por pilotos de distintos tipos de vehículos, en especial, el transporte público.
Para atender la demanda de transporte de los sanjuaneros que no poseen vehículo propio, en el municipio el citado Reglamento en el numeral 11, Artículo 5, reconoce la autorización de buses, mini-buses, picops, microbuses, taxis, moto-taxis y bicitaxis (Tuc Tuc).
Lo cierto es que el desorden en el tránsito vehicular prevalece ante una inexistente o inoperante función de la Policía Municipal de Tránsito, que no han podido hacer valer la literal j), del Artículo 29, Capitulo VI, del Reglamento vigente, respaldado por el Artículo 35, Capitulo VII. ¿Por qué?, entre la población de a píe, existe el decir que todo obedece a que lo conforman personas no aptas que ostentan el cargo por compadrazgos de la actual administración municipal, más no, por capacidad y capacitación.
¿Cómo resolver la problemática? En principio el sacrificio sería de gran costo; compra de derechos de vía para crear nuevas arterias, ampliar las existentes, sin olvidar un mantenimiento real con altos niveles de calidad, no sólo cosméticamente.
Hasta la fecha las acciones realizadas han respondido a eso: medidas cosméticas eventuales o peor aún, forzadas en la coyuntura electoral del momento. Acciones de mantenimiento que al poco tiempo, evidencian malos procedimientos de diseño y edificación.
Por último, ¿Qué apoyaría usted ciudadano amigo?, ¿un programa general de educación vial profundo?, ¿un sistema de autoridad riguroso y sin excepciones a quienes no respeten la ley de tránsito?, ¿aceptar el sacrificio de su patrimonio para crear nuevas vías de tránsito?, o tal vez, ¿la construcción de un Anillo Periférico que circunde la cabecera municipal e integre al resto de comunidades para hacer viable el transporte en San Juan Sacatepéquez?
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