Isabel Piox Ismalej ex sacerdote maya de Rabinal, Baja Verapaz promovió por más de cincuenta años, la cultura de sus ancestros brindando consejos y realizando cofradías con el cargo de Kajawxel.
El 25 de septiembre falleció y una de sus peticiones fue ser sepultado como sus ancestros; entre petates.
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Normalmente, los fallecidos son sepultados y velados en un ataúd, sin embargo, el kajawxel Isabel Piox Ismalej, pidió en vida, que fuera velado y sepultado en un petate.
“Nada traje en este mundo y nada me llevaré”, fueron las palabras del ex sacerdote maya, quien además solicitó que su funeral fuera acompañado de marimba.
En los entierros ancestrales los difuntos eran envueltos en petate, amarrados con fajas en un tapesco de madera, en este caso hecho de palo rollizo o bambú, era la forma como lo dictaba la creencia.
La historia de los pueblos antiguos relata que los indígenas no aprobaban dicha forma de sepultar a los muertos porque consideraban que el alma no podía liberarse del cuerpo al quedar encerrada en un ataúd.
