¡Sí!, ¡sí fue posible que fuimos más que sorprendidos, engañados, utilizados y manipulados por aquellos viejos y ya conocidos rostros de nuestra folklórica clase política, por así llamarles, los cacicazgos del lado oscuro sanjuanero!
¡Sí fue posible! El ver que las promesas de campaña, ser palabras al viento, es por lo que las promesas electorales deberían recibirse con tapones en los oídos, a pesar de los incumplimientos, las mismas promesas vuelvan en cada nueva campaña y nos dejan con un palmo de narices. ¡Bien merecido lo tenemos!
De los problemas de urbanización seguimos en lo mismo y con un mismo factor común: sino no es negocio para ganancia de los ocupantes de la municipalidad, no hay solución.
Calles en mal estado, la persistencia de un caduco diseño de vías de tránsito, escasez de agua sin disposición para la mayor parte de la población, y ni hablar de la apropiación bajo amenazas e intimidación de los pozos de agua en la colonia Villas del Quetzal, criminalizando y persiguiendo a un COCODE legítimamente electo. La constante de estos cuatro años es una inoperatividad e incapacidad de las autoridades municipales.
Lo que sí es notorio y está a flor de piel para los sanjuaneros son las “obras cosméticas”, “obras para tapar el ojo al macho”, obras qué, en unos meses es casi seguro, ya presentarán daños estructurales o por diseños fallidos, consecuencia de utilizar estas obras como caballito de batalla en la campaña proselitista.
Esta inoperatividad de la administración municipal de Juan Carlos Pellecer, contrasta rotundamente con el aumento del personal de la municipalidad, que de 300 empleados al tomar posesión, pasó inmediatamente a un poco más de 800 personas, ¿será por el pago de favores a cambio de plazas fantasmas?
Esto no resultaría extraño si recordamos que Pellecer, ha dado claras muestras de padecer del eterno mal del político, por no decir politiquero, y que no es otro que buscar el engrosamiento de sus bolsillos. Con base en las sindicaciones públicas existentes en distintos medios de comunicación nacional, ¿no le ha bastado ser socio en busca del enriquecimiento que proviene del polvo blanco?
Por ello y para maquillar su imagen, la creación de espacios cómo el programa “Hablando con el alcalde Pellecer”, burdo programa donde solo lo alaban sus correligionarios y que en la mayoría de transmisiones brilló por su ausencia, pues como ya es ampliamente conocido por su particular boca de calcetín, puesto que cada vez que habla es solo para meter la pata y echarle la culpa a “contrincantes políticos fantasmagóricos” para evadir su responsabilidad.
Patrocinar ferias con desembolsos de cientos de miles de quetzales de la muni; autonombrarse embajador del país con viajes al extranjero; agenciarse de puestos por favores prestados al corrupto grupo político del Ejecutivo, cómo lo es el cargo en el Instituto Nacional de Electrificación (INDE) y peor aún, de aumentos presupuestarios desnaturalizados que en nada han beneficiado al municipio. Volvemos a preguntar: ¿Dónde está el dinero, será que ese dinero ha sido soló para el pago de las plazas fantasmas o empleados de decoración?
Para sustentar nuestra crítica a la administración actual, traemos a la mesa el temblor que se originó entre los integrantes del Consejo Municipal, al enfrentarse unos por aprobar y los otros, por oponerse y pedirle cuentas al ser notorios los gastos injustificados, entre estos, el dinero que utilizaría para hacer proselitismo político electoral.
Solo deseamos que el pueblo decida por los planes e integrantes de las planillas y no por las fiestas o regalos, caso contrario solo tendremos más de lo mismo. ¡Razone bien su voto, por favor!
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