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El jarrón del duende de los candidatos políticos

El tema electoral poco a poco nos irá absorbiendo, por ello y de la forma  más objetiva e imparcial posible, como demanda el periodismo, volvemos a preguntar: ¿ya pensó con qué “mono sabio” podría identificarse o bien, tendrá el carácter y valentía de abordar el tema político sanjuanero en su propio ámbito y escenarios de vida, para el bien que nos merecemos como municipio?

Se habla mucho de los jóvenes pero siguen apareciendo los mismos políticos de toda la vida, no importa si robaron o fueron parte de un gran escándalo, si continúan apareciendo es porque  nosotros lo hemos permitido, nos conformamos con tan poco.

Ahora son veinticinco los candidatos (salió uno más).  Sobre estos nos preguntamos: ¿Qué les impulsa a participar?; todos mantienen en sus discursos que es por el bien del municipio y su sociedad, ¿será tan cierto?

¿Qué fórmulas se pueden utilizar para identificar al indicado?

Es de dominio público que en los procesos electorales y en especial, en la etapa de proselitismo, muchos son los que buscan “el jarrón del duende” cuyo tesoro listamos y describimos a continuación:

Uno: cobrar o ser pagado para participar y atomizar la tendencia del voto y dar cancha a “la organización política” con estructura partidista “disciplinada”, sí, en comillas, pues en mucho lo que buscan sus adeptos es ser beneficiados ya sea con un puesto, un contrato o un favor, pero nunca, hacer crecer al municipio.

Dos: de ganar, el tráfico de influencias –cómo el actual alcalde- para agenciarse de presupuestos voluminosos gracias a la alianza con el partido en el poder y en el Organismo Ejecutivo –corrupto como el actual-, sin auditoría, sin cuentas que rendir.

Tres: poner atención en sus “propuestas” para el Consejo Municipal. Identifiquemos viejas caras, mañas y vicios – los que ya ha estado cómo Juan Carlos Pellecer y los Q200 mil de la celebración en Ciudad Quetzal- de tajo quedan descalificados como “la nueva opción”.

Cuatro: si ya bebieron las mieles del poder y el dinero, ¿Qué dejaron?, ¿obras reales y no sobrevaloradas?, ¿cumplieron la demanda de solución a problemas urgentes y que hoy, aún siguen sin resolverse?

Cinco: en la capital y proceso electoral Nacional, es sabido, qué el “ungido o líder” sea grande o chico el partido político, no pone un centavo de su riqueza y se enriquece a través de “las donaciones” para la propaganda y el proselitismo, pues no hay control sobre ese rubro, ¡niéguelo!

En el proceso electoral en búsqueda de las alcaldías no hay segunda vuelta, por lo que les instamos como sanjuaneros a que no solo vean el rostro, sino a todo el mariachi u orquesta que les acompaña y en especial, las propuestas a concejales, pues son la rosca, anillo y círculo, que tendremos durante cuatro años más, el cual nos indicará: ¡nos equivocamos o dimos nuestro voto al indicado! Después, no nos lamentemos.

 

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